Arrecife, la capital de Lanzarote desde la segunda mitad del siglo XIX, es una ciudad portuaria preciosa y muy tranquila, situada en la costa este de la isla. Arrecife es el centro comercial y económico además de ser el hogar de la mitad de la población de la isla. Combina un carácter marinero muy marcado con la apariencia de una gran fortaleza defensiva y su presente función como ciudad de servicios dedicada a las relaciones de intercambio comercial.
La ciudad fue bautizada así debido a la gran colección de arrecifes que presenta, islotes y pequeñas rocas volcánicas que sobresalen fuera de su costa dificultando el acceso y el aterrizaje.
Una vez en el interior de la ciudad su condición de marinera se refleja en sus calles y sus barrios antiguos, en el tránsito, la transferencia de mercancías procedentes de otros puertos y en la devoción profesada por su patrón, San Ginés.
Arrecife es la sede de numerosos centros comerciales, tiendas especializadas, tiendas de regalos y una gran variedad de pequeños puntos de venta característicos por sus propios productos y artículos de fantasía, siempre con una atención al cliente muy detallada. Por este motivo es fácil encontrar una amplia gama y una gran variedad de productos, ya sean de artesanos locales o importados de los mercados internacionales más inverosímiles, como la misma situación especial de las islas.