Cascáis es una ciudad marinera situada a unos 30 quilómetros de Lisboa. Originalmente era un pequeño pueblo de pescadores, pero en 1930 se convirtió en un punto turístico al ser elegida por la familia real portuguesa como su residencia de vacaciones.

Aunque el centro de la ciudad es un lugar muy hermoso para caminar y disfrutar de sus tiendas y pequeñas calles, Cascáis es muy conocida por sus playas. Cuando el tiempo lo permite, la gente de Lisboa las visita para pasar el día.

La Fortaleza de Cascáis, conocida como Ciudadela, forma parte de un grupo de fortalezas construidas a lo largo del río Tajo para evitar que Lisboa fuese conquistada. A partir de ahí se puede disfrutar de una bonita vista de la bahía y visitar el pequeño museo de la artillería.

Justo al lado del mar, el museo de Cascáis está ubicado en el interior del antiguo Palacio de los Condes de Castro Guimarães en el que resaltan su exhibición de muebles característicos y singulares de origen indo-portugués, su biblioteca de más de 25.000 libros y su pequeño zoológico.

Un cielo de paz en el Océano Atlántico.